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Viajar en casilla rodante: diferente filosofía de vida

La casilla rodante es un vehículo que se rige bajo las mismas normas respecto al código de circulación que un auto, con la diferencia que esta tiene en habitáculo interior utensilios y mobiliario domésticos que la homologan como vivienda cuando viajamos.

Este vehículo nos ofrece, en uno, dos factores esenciales para salir de viaje, que son: transporte y alojamiento. La casilla rodante permanece siempre disponible y con la capacidad de alojar a sus ocupantes en cualquier lugar y hora. Estas insuperables ventajas que ofrece este vehículo, han provocado que cada día sean más las familias Argentinas que optan por esta forma de viajar durante sus vacaciones.

Una casilla rodante está diseñada básicamente en dos partes diferenciadas que son: 1. Cabina de conducción (motor y sistema de dirección). 2. Cabina de vivienda. Este vehículo se fabrica con un chasis de furgoneta o camión sobre el que se monta la cabina para vivienda. Este medio de trasporte y vivienda no puede superar la masa máxima de 3.500 kg., de este modo pueden ser conducidos con el carnet de auto.

Como la demanda de estos vehículos está en aumento, cada vez encontramos más variedad de modelos que nos ofrecen diferente distribución o confort en la cabina vivienda e incluso existen vehículos de alta gama que incluyen todo tipo de comodidades y lujo en su interior.

Estas casas rodantes están provistas de sistemas y tecnología suficiente para el autoabastecimiento durante varios días para que no dependan únicamente de las áreas destinadas a estos vehículos. Disponen de: baterías, generadores eléctricos, depósitos de aguas, calefacción y sistemas de drenaje. En algunos países, como EEUU, con una forma de vida más nómada por los constantes cambios de trabajo y las largas distancias, no es raro ver como las casillas rodantes se convierten para muchas familias en su vivienda habitual.

El viajar en casilla rodante es hoy, para una gran cantidad de personas, una filosofía de vida. Desplazarse al “estilo caracol”, está en alza, y son cada vez más los que deciden echarse la casa a la espalda para vivir aventuras únicas con completa libertad y unión con la naturaleza. Esta forma de viajar evita a los que la practican, la inquietud de donde dormir o comer. Además de ofrecer la oportunidad de visitar lugares inalcanzables y vivir experiencias impensables para otras formas de viajar. Estos vehículos utilizados anteriormente sólo por unos pocos, son ahora un latente atractivo para aquellos que desean conocer muchos lugares en un mismo viaje, sin tener que ocuparse del hospedaje.

El uso de estos vehículos ha dejado de ser de uso exclusivo para periodo estival. Gracias al aumento de sus prestaciones son una buena opción para los que deciden viajar en época invernal.

Esta forma de viajar, como todo, cuenta con sus amantes y detractores. A unos le s parece compleja cuando a otros les resulta práctica y divertida. Pero sin duda es una magnífica solución cuando se quiere viajar en familia o acompañado de amigos. La llegada de las nuevas casillas rodantes nos han proporcionado mayor seguridad respecto a las anteriores casillas remolcadas, además de la oportunidad de conocer nuevas formas de ocio, paisajes y lugares apartados de las zonas turísticas a los que no llegaríamos de otra forma. Los amantes de la libertad encuentran en esta alternativa una forma de viajar, al campo, montaña, playa e incluso ciudad, que les permite siempre que los deseen cambiar el rumbo o cambiar de sitio.

La conducción de una casilla rodante, podemos decir que nos es compleja ya que se asemeja a conducir un turismo, monovolumen, furgoneta o 4×4, aunque siempre es aconsejable hacer un pequeño periodo de adaptación para maniobras y giros, teniendo en cuenta que su volumen es mayor al de cualquier otro automóvil con menos de ocho plazas, MMA hasta 3.500kg que conducimos con el carnet básico de auto. Teniendo en cuenta su tamaño, tendremos mayor precaución en el acceso a peajes, estacionamientos o a la entrada a zonas urbanas con farolas, balcones, señales, etc… Las casillas rodantes, se fabrican a partir de furgonetas industriales de serie y su carrocería se hace con materiales ligeros, por lo que en ruta son vehículos ligeros y rápidos. La normativa de circulación dependerá del país por el que transites, pero en la mayoría de los casos es la misma que la de un turismo o en el peor de los casos su normativa será la de las furgonetas industriales o de reparto. Estos automóviles están preparados para circular a 120km/h sin ningún problema. Nunca debemos olvidar que, como si de cualquier otro vehículo se tratara, los viajeros de una casilla rodante en marcha siempre de deben llevar puesto el cinturón de seguridad e ir correctamente sentados. En el caso de los niños deberán ir en el sistema de seguridad homologado para su edad, peso o altura.

Estacionamiento de una casilla rodante, hoy en día en prácticamente todas las poblaciones, excepto en zona turística, disponen de áreas en las que se puede estacionar estos vehículos, pero es conveniente hacerlo zonas específicas preparadas, como un camping, donde tenés servicios de electricidad, agua y seguridad.

Debido a la creciente afición de viajeros seducidos por el turismo rural o urbano, productos locales, fiestas y tradiciones o por la naturaleza en todo su esplendor, que impulsan la economía de estos lugares cada vez es más fácil viajar en casilla rodante porque son muchas las poblaciones que proporcionan áreas donde podemos dormir, descansar o recargar suministros (electricidad, agua) o vaciar depósitos de aguas grises y negras.

La oportunidad de, amanecer cada día en un lugar distinto y decidir si te quedas o tomar rumbo a otro lugar, sin hora ni actividades programadas, sólo te lo da el viajar en autocaravana. No encontrarás otra forma de disfrutar tus viajes que te proporcione mayor libertad y sensación de aventura.

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